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Mejora tu informe de valuación con estos puntos claves
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Mejora tu informe de valuación con estos puntos claves

Guía práctica para redactar un informe de valuación

Cómo presentar los resultados con claridad

13/Mayo/2025
TN Editorial

En un ambiente empresarial cada vez más riguroso, los informes de valuación no solo cumplen una función técnica, sino que se convirtieron en instrumentos clave para respaldar decisiones estratégicas, atraer inversiones, cumplir con normativas o sustentar procesos de compraventa. 

A continuación compartimos varios puntos importantes para garantizar informes de valuación claros y rigurosos.

 

Define el propósito con precisión

Empecemos por lo primordial: Toda valuación debe responder a un objetivo específico, ya sea adquisición, reestructura, informes contables, cumplimiento fiscal, resolución de conflictos, entre otros. Clarificar el propósito desde el empiezo permite seleccionar el enfoque más adecuado y orientar el análisis con criterios pertinentes.

 

Aplique una estructura profesional y auditable

Después debemos de saber que un informe de calidad debe tener una arquitectura ordenada, coherente y verificable. Las siguientes secciones, aunque parezcan obvias, aportan claridad y credibilidad:

  • Portada con datos del encargo y responsable técnico.
  • Índice y glosario de términos si aplica.
  • Descripción del activo o entidad a valuar.
  • Fundamentos legal y alcance del informe.
  • Metodología seleccionada y su justificación.
  • Detalle del análisis técnico.
  • Valor estimado y conclusiones.
  • Anexos con soporte documental.

Esta estructura permite que inversionistas, autoridades fiscales o auditores comprendan y validen fácilmente el informe. En un artículo anterior hablamos sobre cómo mejorar el informe y dictamen de una valuación de empresas. Te invitamos a leerlo.

 

Justifique el método de valuación elegido

Seleccionar el método adecuado -ingresos, mercados o costos- no es un paso automático, sino que es necesario argumentar con datos objetivos y comprobable por qué ese enfoque refleja mejor la realidad económica del activo o empresa. Además, se deben detallar los cálculos y supuestos utilizados, alineándolos con estándares internacionales. Te recomendamos investigar y estudiar las últimas actualizaciones de estos estándares de acuerdo al país donde radicas.

 

Redacte con rigor y claridad

La precisión conceptual y la coherencia terminológica son indispensables en informes financieros. Cada término, tasa o indicador debe estar definido y sustentado de manera clara y precisa. Evita frases ambiguas o lenguaje genérico: un informe profesional debe ser comprensible para lectores informados, sin margen para interpretaciones erróneas.

 

Visualiza la información clave

Utilizar elementoa visuales como gráficos, proyecciones financieras o escenarios comparativos pueden convertir un documento complejo en una herramienta más accesible. Una buena presentación refuerza la credibilidad del contenido y facilita su uso por distintos públicos.

 

Declara supuestos y riesgos con transparencia

Todo informe de valuación se construye con base en supuestos. Ya sean proyecciones de crecimiento, tasas de descuento, contextos regulatorios o condiciones de mercado, es fundamental exponerlos con claridad, junto con los riesgos asociados. Esto aporta transparencia, permite interpretar mejor los resultados y refuerza la utilidad estratégica del informe.

 

Conclusiones que conecten con la toma de decisiones

Las conclusiones no deben ser un simple cierre numérico, sino una síntesis razonada del análisis, útil para la toma de decisiones. El valor determinado debe estar plenamente respaldado por los datos, el método y los supuestos expuestos.

 

La elaboración de un informe de valuación va más allá del cumplimiento técnico: representa una oportunidad para comunicar valor de forma clara, fundamentada y estratégica. Aplicar una estructura sólida, justificar adecuadamente la metodología, redactar con precisión y visualizar los hallazgos de manera efectiva, son elementos clave para lograr informes que realmente aporten en la toma de decisiones empresariales.

Un informe bien construido no solo refleja el valor de un activo, sino también el rigor, la confianza y la seriedad con la que se aborda cada proceso de análisis. Por ello, mejorar su contenido y presentación no es un detalle menor, sino una inversión en credibilidad y eficacia.

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